La ermita de San Bartolome es un emplazamiento fotográfico precioso. Es un lugar muy visitado, por lo que es conveniente ir muy temprano para estar lo mas solo posible y poder fotografiar este espacio con todo su esplendor.
Estuve por la tarde para tomar algunas fotografías con las ultimas luces que daban una iluminación espectacular a la ermita, pero había mucha gente, y en muchas de las fotografías tuve que aceptar el factor humano.
Como dormimos en el aparcamiento mas próximo, antes que amaneciera, volví para hacer unas fotografías nocturnas y con las luces del amanecer.
La verdad es que estar en este paraje de noche y solo produce sensaciones extrañas, la soledad, el silencio del lugar y la oscuridad sobrecogían un poco, mi imaginación me gasto alguna mala pasada, y me cree en ella a un templario con su túnica blanca, su cruz roja en el pecho y espada en mano que vigilaba y cuidaba la ermita, ( es una ermita de la Orden del Temple), de ahí esa pequeña fantasía que pronto me quite si quería continuar haciendo fotografías.
Fue un verdadero disfrute estar en ese emplazamiento tomando fotografías con una paz y silencio extraordinario, solo roto por mis pasos y el ruido del obturador.
Con las primeras luces el silencio, se transformo en un precios canto de aves y pajaritos, que empezaron a revolotear entre los arboles.
Os dejo un par de enlaces con información sobre el Parque y la Ermita de San Bartolome
Estas son algunas de las fotografías que tome ese día.
Las siguientes fotografías, son del Rio Lobos desde el mirador situado en la carretera, desde donde hay unas vitas muy bonitas del cañón y del rió lobos, así como del castillo de Ucero.
Por las fechas principio de octubre comienza el cambio de color en las hojas de los chopos.
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