De los cuatro lugares que visite en este viaje a Navarra y el País vasco, el "Hayedo de Otzarreta" fue el que mas me impacto, quizás también por que no lo conocía.
Es un lugar de una belleza especial, por su orografía, el pequeño riachuelo que lo cruza y como no sus hayas trasmochas, pasear por el es como sumergirse en un cuento de hadas, y por la noche toma un aspecto más siniestro e impactante, pero no por ello menos hermoso.
Las dos fotografías siguientes son de una famosa haya muy fotografiada. La fama le vino del conocido fotógrafo José Benito Ruíz, como portada de su libro" Composición en fotografía". Se da la circunstancia que Josè Benito es como un socio honorario de nuestra asociación fotográfica "Afcarri" de (Carricola)
Esta es la portada del libro de Josè Benito, que la hizo famosa.
A qui dejo una pequeña información sobre el Hayedo de Otzarreta, obtenida de Internet.
Las hayas normalmente crecen con sus ramas en forma horizontal, pero algo inusual se puede descubrir a simple vista en este hayedo en el País Vasco: sus árboles poseen una forma “extraña”, con sus ramas creciendo con fuerza como apuntando al cielo. Hace más de 50 años atrás, las ramas de estas hayas eran sometidas a una poda para obtener carbón con la leña, una actividad tradicional que se realizaba de modo sostenible.
Se llama Hayedo de Otzarreta, y se encuentra dentro del Parque Natural de Gorbea, un espacio protegido en las provincias de Álava y Bizkaia, en el País Vasco. El hayedo en particular no es muy grande, apenas son un centenar de hayas en un paisaje de ensueño que muchas veces queda inmerso en la niebla. Aunque pequeño, es totalmente fotogénico, y con el aspecto que imaginaríamos algún sitio encantado.
Aquí tienes la ubicación del Hayedo de Otzarreta en el mapa:
Por la noche el hayedo transmite otras sensaciones y hace que uno se sienta mas sobre encogido, como mas temeroso, ya que su enorme tamaño, y esas ramas que parecen brazos, adquieren un aspecto siniestro pero a la vez hermoso e inofensivo.
Estas son algunas de las fotografías que realice por la noche, coincidio que había luna llena y eso facilito que el cielo tuviera ese tono azulado.
La iluminación de las hayas es artificial, realizada con una linterna potente con un tono cálido. Cuando las baterías de la linterna se agotaron, utilice el flash, a base de realizar varios fogonazos del mismo, adquiriendo una iluminación mas fría.
Al amanecer, el hayedo fue tomando otro aspecto, y aproveche las primeras horas, sabedor de que muy pronto las personas acudirían, e iba a perder ese encanto mágico que tiene cuando no hay nadie, y así fue.
También estaba esperando a que llegaran mis compañeros de Afcarri, a los cuales esperaba con muchas ganas y pudimos compartir un rato y un agradable almuerzo.
Este es Dani, un fotógrafo de Afcarri.
La tarde anterior fui a una cascada con encanto, "Uguzpe", pero tenia muy poca agua.
En el camino fotografié algunas hojas de roble al trasluz del sol, resultan llamativas, por los colores que adquieren.
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