Con la floración de la lavanda, sus campos se convierten en todo un espectáculo de color morado.
El periodo de mayor floración es la segunda quincena de Julio.
Durante esos días en Brihuega, se hacen unas fiestas dedicadas a la lavanda, el pueblo se decora utilizando el color morado, la verdad es que precioso el pueblo.
Fui una semana antes de estar la floración en su máximo esplendor ya que le faltaban algunos días, pero la combinación del verde de la planta con el morado de la flor quedaba bastante bien. El hecho de anticiparme también hizo que la masificación de gente no fuera tan grande, a pesar de ello sobre todo al atardecer, eran muchas las personas que se acercaban a disfrutar y fotografiar esos campos con sus tiras ondulantes de lavanda.
Para fotografiar hay dos zonas en las que estuve, y que son las de mayor extensión de sus campos, una próxima a Villaviciosa de Tajuña y otra pasando Malacuera dirección a Olmeda del extremo.
En la primera hay camino que bordea todo el campo, siendo atravesada por otros dos caminos por el centro en sus dos direcciones formando una cruz. Se circula bien con el vehículo, pero hay que ir despacio.
En la segunda el vehículo lo deje aparcado en el aparcamiento que y recorrí los campos a pie. No hay que quedarse solo en el primer campo que hay mas próximo al aparcamiento, que aunque es el mas grande y se pueden obtener buenas imágenes, hay mas situados hacia levante con muchas ondulaciones y arboles que resultan muy interesantes, como inconveniente hay una linea eléctrica que los cruza y suele molestar bastante.
Yo hice dos noches una en los campos de Villaviciosa, y otra en los campos pasando Malacuera, donde hice el atardecer y el amanecer en cada uno de ellos, durmiendo en los mismos campos, esa es la ventaja de llevar la cama en la furgoneta por lo que a las primeras luces cuando me sonaba el despertador ya estaba en el lugar.
El atardecer es muy interesante en la zona de Villaviciosa pero tienen el inconveniente de que había mucha gente, en los campos de Malacuera a las ocho de la tarde llego un autobús repleto de personas y los campos se llenaron, así que tuve que incluir el factor humano en las fotografías, en estos campos de Malacuera el amanecer es mas interesante que el atardecer.
Resumiendo, los atardeceres eran calurosos y con mucha gente, los amaneceres eran frescos y prácticamente no había nadie.
Estas son algunas de las imágenes que capte en los dos días que estuve.
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